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Soy 100% responsable de todo lo que sucede en mi vida.

Esta es parte de la información más importante. Y sin duda es LA más importante de toda la información que explica cómo funciona Ho'oponopono.
Efectivamente, como hemos visto, la Ley de la Atracción nos explica que atraemos acontecimientos en nuestra vida a partir de nuestros pensamientos, nuestro estado de ánimo, nuestra educación, nuestra cultura personal, familiar, regional, nacional etc.…


Bueno, Ho'oponopono irá más allá al decir que nosotros mismos (inconscientemente) creamos nuestra propia realidad.

Cada vez que sucede algo positivo o negativo en nuestra vida, es porque lo creamos.

Esta afirmación no siempre es fácil de entender, menos aún de integrar y, aunque ya he tratado el tema en elpárrafo sobre la Ley de Atracción, intentaré explicarlo lo más claramente posible.

Nuestra mente está compuesta por el subconsciente (el Unihipili, el niño interior), el consciente (el Uhane, la madre) y el supraconsciente (el Aumakua, el padre) y nuestra parte Divina, el yo. Este conjunto constituye lo que se denomina nuestra familia interna (ver el capítulo sobre la articulación de los 4 niveles de conciencia)

A lo largo del tiempo, desde nuestras encarnaciones, por herencia genealógica, nuestro subconsciente ha acumulado una cantidad incalculable de recuerdos, programas erróneos, condicionamientos, malos reflejos, etc. ... Estos recuerdos, que son energías de desamor, los creamos nosotros mismos o, si nos los impusieron, los aceptamos pensando que estábamos haciendo lo correcto.

Lo que Ho'oponopono nos dice es que, mientras no los hayamos borrado, estos recuerdos funcionarán y sabotearán sistemáticamente nuestros proyectos y nuestras acciones, haciéndonos la vida mucho más difícil y desagradable.

Este es el significado de 100% responsable. Somos responsables de nuestro propio sabotaje.

Dado que creé estos eventos, depende de mí corregirlos.

Estos eventos negativos están por tanto en nosotros, en nuestro subconsciente más precisamente y, cuando una emoción nos permite identificar un recuerdo, ya sabemos lo que tenemos que hacer: borrarlo con las 4 frases.

1) Mi Unihipili (mi niño interior o mi subconsciente) lamento haberte confiado este recuerdo de... (si es posible citar la naturaleza de este recuerdo: ira, miedo, tristeza, celos, odio, violencia... )

2) Por favor perdóname, no sabía

3) Te agradezco por transmitir este recuerdo a nuestro Aumakua (nuestro supraconsciente, nuestro guía) para que se lo devuelva a lo divino y se transmute en luz perfecta.

4) te amo

Lo siento, por favor perdóname, gracias, te amo.

Puede repetir esto hasta que  te sentiste mejor

La memoria ahora está borrada, en su totalidad o en parte. De hecho, es posible que la memoria se manifieste nuevamente. En este caso, bastará con rehacer el proceso o, para memorias grandes, utilizarLa oración de Mornah en 12 pasos.

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